Creo que buscarte
es menos digno que pensarte, más
difícil que encontrarte y menos
triste que olvidarte.
Cada tanto sueño que en el ultimo trago, cuando la copa ya está rota, me acerco a vos y te ruego que no me pidas que no sea una inconsciente si no dejo de quererte, porque contigo aprendí que quien tuviera el corazón en venta perdería el corazón, que el corazón hay que entregarlo porque así es mucho mejor. Pero deberías saber que no vas a encontrar nunca alguien que te vuelva así de loco como yo