Llora, pero de felicidad, no te dejes hundir por cosas o personas que no valen la pena. Salta, lo más alto que puedas, no te avergüences si te caes, nadie va a morir sin caer. Grita, todo lo que sientes, que no te importe lo que puedan pensar los demás. Siente, como el tiempo pasa y tú no te desvaneces como los relojes de arena.
Vive, ¿a caso no estamos aquí para hacerlo? Quiere, a quien menos se lo merezca, será quien más lo necesita. Vive soñando, que al fin y al cabo es lo que nos gusta a todos.
Recuerda lo bueno y lo malo, unas cosas son agradables, y las otras experiencias